Aprovechar los errores de los demás

El deporte de competición se basa fundamentalmente en mejorar tus cualidades y aprovechar los errores de los demás, para vencer a tu rival.

Pues eso es lo que hizo Jim Reiz en el golf, la única diferencia es que en este caso, no le sirvió para ganar, sino para

 hacerse millonario.

   Jim Reiz en 1971, era inspector de atracciones en Disney World, donde obtenía un sueldo de 250$ semanales, dinero insuficiente, que le hacía tener que buscarse otros trabajos para aumentar los ingresos.

También le gustaba bucear y más concretamente, zambullirse en lagos, buscando objetos de valor que la gente perdía.

Un día, un amigo le invitó a jugar al Golf. Al pasar por el lago, conocedor de su afición, le advirtió que allí quizá podría encontrar algún objeto extraviado por los jugadores. Jim, se introdujo en el lago y lo que advirtió bajo el agua, no fueron objetos, sino  un manto blanco formado por miles de pelotas de golf. Sacó unas pocas y examaminándolas , descubrió que la gran mayoría, estaban en perfecto estado de uso.

 Al comunicar el hayazgo al director del campo, éste le ofreció pagarle 10 centavos de dólar por cada pelota, muy por debajo del precio de lo que valía nueva, así los dos ganarían. Ese mismo día, recuperó, nada más y nada menos que 2000, proporcionándole un beneficio casi igual al su sueldo semanal en el parque de atracciones.

Decidió ofrecer los servicios a otros campos de golf y de esta forma consiguió dejar su trabajo y dedicarse exclusivamente a su nuevo oficio.

El negocio funcionaba a la perfección, llegando  incluso a  ampliar la zona de  actuación, formando un entramado de subcontratas, que le proporcionaban las bolas rescatadas, que después  limpiaba y posteriormente vendía.

La empresa aumentó tanto su valor, que 10 años después, recibió una oferta de venta, por 5,1millones de dólares. Por supuesto aceptó  y con el dinero en la mano, se retiró a las islas Bahamas, habiéndose hecho millonario gracias  al golf y sin ni siquiera haber aprendido a jugar. Eso sí que fué, sacarle provecho a los errores de los demás.